Después de viajar por unos meses, finalmente, la ciudad-estado blanca y pura apareció ante Kerse y su grupo. Contra la luz de la luna, era tan hermosa como un espejismo que a veces aparecía en el desierto.
En los últimos meses, muchas cosas sucedieron, por ejemplo: el tamaño de los dos dragones ha aumentado rápidamente.
Los jóvenes dragones han empezado a intentar aprender a volar; cada vez que extienden las alas, ¡pueden cubrir a un caballo!
Aunque nunca han logrado volar, han hecho un gran progreso. Siempre que lo intentan caen y se estrellan contra el suelo, pero nunca se rinden.
Lo segundo fue: la muerte de Doreah.
Un día, Doreah se enfermó, le dio la fiebre, como le había sucedido en el libro. Su estado empezó a empeorar rápidamente.
Los primeros síntomas fueron: le aparecieron ampollas de sangre en los labios y en las manos, y luego se le cayó el pelo a mechones.
Y en tan solo tres días, Doreah murió con pus por todo el cuerpo.
A quien más le afectó su muerte fue a Daenerys, porque esta pobre Lys fue su maestra de iluminación, quien le enseñó el secreto para complacer a Kerse en el pasado.
A quien más le sorprendió la muerte de Doreah fue a Kerse. Después de todo, Doreah murió de asfixia, por ser encerrada en una bóveda de piedra valyria por orden de Daenerys, junto con Xaro Xhoan Daxos. En cambio, fue en los libros que Doreah muere de una enfermedad debilitante mientras viaja por el Yermo Rojo.
“Probé a la habilidad de Daenerys después de lograr incubar los huevos de dragón y efectivamente ella tenía la habilidad “No Quemada” que solo tenía en la serie”, pensó Kerse.
La forma en que Kerse probó a Daenerys fue quemando primero su cabello, ya que en la serie incluso su cabello era a prueba de fuego, a comparación del libro, donde ella quedó calva y se explica que fue solo un momento mágico que sucede una sola vez.
Se preguntó Kerse en su interior: "¿Acaso este mundo es una combinación de las series y los libros?"
..
Cuando todos se acercaron a Vaes Tolorro, expresaron felicidad.
Sin embargo, todos se desanimaron cuando vieron la antigua ciudad desierta y sin gente.
Molegro se acercó a Kerse preocupado y aconsejó: "Khal, esta ciudad está desierta y sin dueño, lo que significa que este lugar no está bendecido por el dios Thor Cabeza de Caballo. Lo mejor sería alejarse rápidamente de este lugar."
Kerse maldijo inconscientemente cuando escuchó las palabras de Molegro, pero aun así tenía que calmar a su ejército, ante la mirada de la multitud, señaló la arena que tenía enfrente y dijo: "Hay huellas de cascos de caballo que llegan hasta la ciudad, ¡lo que significa que todavía hay gente en ella!"
Al oír la explicación de Kerse, todos los khalasars se emocionaron.
Después de explicar, Kerse ignoró la mirada de disculpa de Molegro. Levantó los brazos y gritó: "¡Vamos!".
Pero cuando todos corrían hacia la puerta rota de la ciudad, Kerse hizo un gesto con la mano y se detuvo con los ojos llenos de vigilancia mientras gritaba: "¡Deténganse!".
Cuando todos se encontraban confundidos por la repentina orden de Kerse, ¡un rostro extraño con la piel pálida, con labios de color azul oscuro y una sonrisa espeluznante apareció de repente ante él!
Maegor se acarició la piel de gallina, caminó hacia Kerse a pasos preso del pánico mientras señalaba al extraño hombre y gritaba: "¡Fantasma!"
Ya por si la ciudad ya era misteriosa y escalofriante, pero se volvió aún más escalofriante por la aparición de este hombre.
Maegor, quien había caído al suelo presa del miedo y el pánico, pero se calmó cuando vio la mirada segura de su padre.
Molegro, apretó la cimitarra Arak con ambas manos, casi dejándola caer por el nerviosismo, pero aun así gritó sin mirar atrás: "¡Guerreros prepárense para la batalla!".
Los soldados que recibieron la orden rodearon apresuradamente al extraño hombre.