Kerse estaba sentado en el suelo cerca de una fogata, mientras escuchaba el informe de Molegro.
"Mi señor, lamento decepcionarlo, pero no logramos descubrir quién fue el que se llevó el cadáver de Drogo."
Kerse no respondió de inmediato, en cambio se limitó a contemplar las estrellas.
En realidad, a Kerse no le importa mucho quién fue el que se llevó el cuerpo de Drogo.
El mismo día que había desaparecido, Kerse se había enterado, pero no le dio mucha importancia; la razón por la que preguntó fue solo por pura curiosidad.
Pero en el fondo algo le decía que la persona que se llevó el cuerpo de Drogo está relacionada con la falta de los tres huevos de dragón, que se suponía que se entregarían como regalos de bodas de Daenerys.
Kerse sabía que debía sentirse preocupado, pero en cambio se sentía emocionado y lleno de expectativa por esta persona misteriosa.
'Interesante, espero que no me decepciones.' Pensó Kerse mientras sus ojos brillaron de emoción.
Kerse continuó contemplando las estrellas por unos minutos. Luego, como si hubiera tomado una decisión, se giró hacia Molegro y dijo en voz baja pero firme: "Llama a Daenerys y a Rhaenys y diles que traigan consigo los huevos de dragón".
Los ojos de Molegro brillaron con confusión, pero aun así obedeció.
...
Aegon BlackFire
La voz de Aegon era baja y firme: "Jon Connington, saca el cuerpo y los huevos de dragónes."
Jon obedeció las órdenes de Aegon y salió.
Jon Connington regreso después de unos minutos con un cofre en sus manos, mientras que lo seguían de cerca un grupo de hombres que cargaban un ataúd de madera.
Aegon meneó la cabeza y sus ojos brillaron con una extraña urgencia, mientras apretaba el mango de la espada de vibranium y pensaba: 'Una simple espada de vibranium no es suficiente para hacer frente a los otros viajeros en el tiempo.'
'Necesito que los dragones eclosionen lo antes posible. Lo único malo es que los dragones crecen lentamente. Necesitamos tiempo.'
Hubo un destello de sorpresa en los ojos de Aegon, mientras miraba el cuerpo de Drogo y recordaba el informe que recibió, sobre cómo murió. 'Ese tipo es más fuerte de lo que pensé, mató a Drogo fácilmente.'
Aegon abrió el cofre con cuidado, revelando tres enormes huevos de dragón en su interior.
Uno era de color verde oscuro con varias manchas de color bronce; otro era de color blanco cremoso pálido con vetas doradas; y el último era negro, como un océano de medianoche, pero con vivaces olas y remolinos de color rojo oscuro.
Cuando Aegon tocó los huevos, descubrió que estaban calientes.
Aegon sonrió y pensó en voz alta: "Supongo que es hora de salir del cascarón."
Jon miró fijamente los huevos; sus ojos brillaban de sorpresa y preguntó: "¿Podemos hacerlos eclosionar?"
Aegon miró el cuerpo de Drogo y sonrió con confianza y respondió: "Por supuesto."
Aegon primero recogió el huevo negro y caminó hacia el fuego, bajándolo hasta las brasas ardientes.
Las escamas del huevo de dragón negro parecían absorber el calor, brillando intensamente, y pequeñas lenguas rojas de fuego lamían la superficie de la piedra.
Jon Connington colocó los otros dos huevos en el fuego, junto al negro, y luego se apartó del brasero, temblando y sin aliento.
Lo observó hasta que el fuego quedó reducido a brasas y chispas errantes salieron de las rejillas de ventilación y el calor se onduló y brilló alrededor del huevo de dragón.
En ese momento, Aegon ordenó que arrojaran el cuerpo de Drogo al enorme brasero que había sido preparado de antemano.
Aunque Aegon no comprende el secreto específico de la eclosión de los huevos de dragón, esto no le impide reproducirlo según la serie.
Es una lástima que no lograra encontrar a ningún mago o bruja. Se dice que quemar a algunas personas que puedan hacer magia al incubar un dragón puede mejorar el poder mágico del dragón.
En ese momento, Jon Connington se sorprendió al ver un cometa rojo, que se movía lentamente por el cielo del este.
...
En la oscura tienda, dos huevos de dragón yacían tranquilamente en el suelo, exudando una atmósfera misteriosa y solemne.
Daenerys levantó suavemente un huevo de dragón y se sorprendió por su peso. La textura de la cáscara del huevo dorado era dura. Pero lo más sorprendente es que la superficie del huevo de dragón está ligeramente caliente en este momento.
Daenerys tocó el huevo de dragón de color rojo que pertenecía a Rhaenys y descubrió que también estaba caliente. Y pregunto: "¿Por qué están caliente hoy los huevos de dragón?"
Kerse sonrió y respondió: "Es hora de que salgan del cascarón."
Rhaenys miró fijamente a Kerse. Sus ojos brillaban de esperanza. "¿Podemos realmente hacerlos eclosionar?"
Ella anteriormente había intentado eclosionar los huevos, dejando caer una gota de su sangre. Pero había fallado. Sentía como si aún faltara algo.
Kerse intento lo mismo, pero a diferencia de Rhaenys, por alguna razón, sentía que los huevos de dragón rechazaban su sangre.
Kerse miró los huevos con una sonrisa y le respondió a las chicas que lo miraban con expectativa: "Por supuesto. Ha llegado el momento."
Fuera de la tienda, un cometa rojo ardía silenciosamente en el cielo nocturno.