Había empezado con suavidad. Mis pulgares encontraron el arco de su pie derecho y presionaron en círculos lentos, sintiendo cómo la tensión se deshacía bajo mis dedos. Mamá dejó escapar un gemido bajo, casi avergonzado, pero yo no me detuve.
Con cada movimiento, buscaba los puntos donde el cansancio: el talón, a menudo olvidado; la base de los dedos, donde el zapato aprieta sin piedad; el empeine, tan delicado. A veces usaba solo las yemas de los dedos, otras veces toda la mano, envolviéndolos como si quisiera protegerlos del mundo.
Cuando terminaba con el pie derecho por un momento, tomaba su pie izquierdo y repetía. Masajeaba su pie izquierdo mientras dejaba su pie derecho descansa sobre mis muslos.
"mmmm~ cariño… donde aprendiste a hacer esto?"
"hay libros de masaje en la academia medica que enseña a hacer movimientos en los músculos para hacer circular la sangre y relajar la tensión"
No mentí, si existen estos libros y hasta hay clases de masaje en el edificio médico de la Academia. Al inicio de mi vida pasada, siempre fui bombardeado por el dogma de la ciencia. En la Ciencia Médica que estudie, cualquier cosa que este fuera de la intervención quirúrgica o el tratamiento con fármacos, es considerado como seudo-ciencia y metafísica.
Pero aunque no me refería a mí mismo como un otaku, los síntomas si los sufría, por lo que investigué y leí libros que hablaban de tratamientos naturales, como medicamentos a base de hierbas, acupuntura y terapia de masajes. Esto último relacionado con los llamados meridianos energéticos y los puntos de los meridianos donde se enfatiza el tratamiento con acupuntura.
Aunque aprendí todos estos conocimientos en mi vida pasada, nunca lo dije en voz alta. Conocía perfectamente el tratamiento que se me daría como médico si de repente empezara a hablar de esta medicina oriental.
aun así, en secreto use el masaje en unos pacientes, en especial en aquellos que sufrían un fuerte dolor. De alguna manera se aliviaban bajo mis masajes.
La ciencia nos dice que debemos de demostrar a base de experimentos, pero también hay experimentos que demuestran llamado efecto placebo y el efecto nocebo. Pero en mi vida pasada, nunca me pregunté si esta medicina naturista u oriental fuera verdad o mentira, si es un efecto placebo o una ilusión.
Pero aunque no se pueda curar nada con un simple masaje, ahora es suficiente con hacer rendir a Mamá…
Bajé el pie izquierdo de mamá a mis muslos, se puede decir que el masaje ya lo terminé, pero mamá no se ha rendido.
Volviendo a tomar el pie derecho de mamá, empecé una nueva ronda de masajes, pero esta vez desde el tobillo hacia arriba.
Mi mano derecha sostuvo su talón para mantener su pie derecho levantado, mi mano izquierda se encontró con el tobillo derecho de mamá, esta área es muy delicada y sensible. la piel es delgada y se puede sentir directamente el hueso.
Con las yemas de los dedos, trace círculos pequeños, como si desenredara hilos.
"Mmmm~ hijo ~"
Un estremecimiento casi imperceptible me delató que había zonas más sensibles. Apreté con suavidad justo detrás del maléolo, donde los tendones se tensan después de horas de caminar, y ella exhaló entre dientes.
"Lo sé, lo sé… Aguanta un poco" susurré, alisando la presión hacia arriba, siguiendo el relieve de su pantorrilla.
La musculatura aquí era más densa, cargada del esfuerzo diario. Usé los nudillos para amasar con firmeza pero sin brusquedad, desde el gemelo hasta el hueco poplíteo, ese pliegue secreto detrás de la rodilla, donde el cansancio se esconde como un ladrón.
"¡Ah!" escapó de los labios de mamá. Yo sonrío al verla levantar la cabeza al cielo y cerrar los ojos.
Pero cuando bajé la cabeza, en el vestido de seda de color violeta oscuro, vi una carpa de circo en construcción.
No pude quitar mis ojos del regazo de mamá mientras yo trabajaba la zona con movimientos ascendentes, como empujando la tensión hacia el corazón para que se disolviera.
Mis pulgares se deslizaron por los laterales de su rodilla, evitando la rótula, buscando en su lugar los ligamientos que la rodeaban. Allí, la presión fue mínima, solo caricias que dibujaban óvalos en su piel.
Ella ya no hablaba. Su respiración era profunda. El rosa en el rostro de mamá era más intenso y sus manos apretaban en un puño las sábanas de su cama.
Mi mano al subir hasta su rodilla me hacía inclinar hacia adelante, entonces lleve la planta de su pie derecho a descansar en la piel entre mis pechos. Los dedos del pie de mamá se movían a cada tacto de mi mano, acariciando mi clavícula y mi cuello.
El pie izquierdo de mamá no se quedaba quieto en mis piernas. Se había metido en mi falda, acariciando la piel de mis muslos con sus dedos y la planta de su pie.
Bajé entonces el pie derecho de mamá despacio y lo volví a posicionar sobre mi pierna derecha. A pesar de estar por más de quince minutos en esta posición, no sentía las piernas cansadas ni me dolían las rodillas o los tobillos.
Podía mantener el equilibrio posicionando mis glúteos sobre mis talones y la espalda recta, creo que hubiera sido una buena -Geisha- aunque lo diga yo.
Mis manos repitieron los movimientos anteriores, pero esta vez con las manos intercambiadas de posiciones y en el pie izquierdo de mamá.
La respiración de mamá ya era muy agitada, y sus gemidos entre los labios entreabiertos ya salían en mayor cantidad.
Cuando por fin llegué al hueco detrás de su rodilla, lo acaricié con los dedos en forma de abanico, tan leve que quizás ni lo sintió. Pero su cuerpo lo agradeció: un último suspiro, largo y profundo. Me hace creer que mamá ha alcanzado un orgasmo.
Pero al posicionar mi vista en el regazo de mamá, aunque el vestido ajustado parecía a punto de romperse por la presión, no se notaba un líquido abundante que mojara toda la tela del vestido.
Aunque si había una pequeña mancha de humedad.
Los dedos del pie derecho de mamá se apretaban en la piel de mi muslo derecho, pellizcando mi piel. Mientras que su pie izquierdo, ahora en mi pecho, lo sostenía y lo acariciaba suavemente con los dedos de mis manos.
Mamá, quien parecía soportar algo con todas sus fuerzas, empezó a relajarse. Entonces abrió los ojos y me dio una mirada tan directa que por un momento me quedo paralizado. Sus ojos parecían emanar rayos morados, y parecía que estaba a punto de lanzar una onda de fuego abrazador.
"Mamá?...Mmmmm!"
Mamá se lanzó hacia adelante, bajo sus pies de mí y los coloco sobre la alfombra, con sus manos tomo la parte de atrás de mi cabeza y unió sus labios con los míos.
Smoch* smoch* smoch*
"Mmm mmmck~*"
Mientras mamá me besaba, coloque mis manos sobre sus rodillas para apoyarme y poder levantarme.
Gracias a la movilidad de la falda, pude mover mi pie izquierdo y colocar la planta de mi pie contra la alfombra. Con mi pie izquierdo pude levantar mi cuerpo despacio sin dejar de responder el beso de mamá.
El vestido de mamá tiene un estilo donde el límite de la falda es en diagonal, con la parte de la derecha más arriba de media pierna y la parte izquierda llegando casi a la rodilla.
Es un vestido completo con el diseño del lejano oriente. Ahora mamá viste un estilo Qipao que es ajustado y con un cuello alto. En verdad es muy sexy en mamá, que es una mujer con una personalidad madura y elegante, pero que tiene una apariencia de una joven de poco más de veinte años.
A pesar del que el estilo del Qipao es ajustado a la forma del cuerpo femenino, no me fue difícil subir la falda de mama por sus piernas con mis manos desde sus rodillas.
Como es una falda con corte asimétrico, en la pierna derecha, mi mano subió por la piel de mamá de forma suave y sin obstáculos.
Pero mi mano izquierda, entro por debajo de la tela de la falda de mamá subiéndola. La tela con la que está hecha el vestido de mamá es de muy alta calidad, tiene una elasticidad y una suavidad pero mis manos solo pueden llegar hasta un límite.
Cuando mis manos llegaron hasta la parte superior del muslo de mamá, ya me había levantado por completo, con mi pie izquierdo sosteniéndome, levante mi rodilla derecha y la coloque sobre el colchón, aún lado de la pierna izquierda de mamá.
Luego, inmediatamente, al tener mi rodilla derecha firme en la cama de mamá, subí también mi pierna izquierda.
Mis manos fueron a abrazar la cintura de mamá cuando me deje sentar en su regazo. Todo esto sin dejar de besarnos por un instante.
La piel de mis piernas y mis muslos se rosaba con la piel de las piernas y de los muslos de mamá, y podía sentir un tubo grueso, duro y caliente debajo de mí, presionando contra mi trasero.
Con mi movimiento suave de baile de cintura y con el vestido enrollado de mamá, su miembro escapo de su prisión y lo sentía caliente contra mí.
*smoch* "Hijo ~ …"
"Mamá ~ "