Brostor empujó a Light de regreso, y como era de esperarse, Light retrocedió dando unos cuantos pasos.
Sin esperar a que Brostor atacará, Light se volvió a lanzar rápidamente, realizando un corte paralelo en el costado derecho de Brostor. Brostor notó cuan limpio y ágil era el desplazamiento de la espada que hizo Light. Se sorprendió un poco, solo un poco.
Ver la destreza avanzada de un niño era peculiar, y más en un entorno tan alejado como lo era el pueblo que estaban atacando. Aún así, de nada valía tener tal talento y destreza si no posees la fuerza necesaria para hacerla relucir verdaderamente.
Brostor esquivó la cortada de Light, pero Light velozmente logró realizar otro corte horizontal. Light estaba llevando al extremo los movimientos de su cuerpo. Al ser pequeño, estaba muy restringido a cuánto movimientos se refería.
Brostor dió dos pasos hacia atrás frustrando los ataques de Light, y cuando vió que la espada estaba frente a él, con sus dos manos apoyados con las empuñaduras, detuvo la espada.
Light se sorprendió bastante. Sin duda alguna la diferencia entre el lobo salvaje y la persona con la que estaba luchando, era mucha. Light supo una vez más que la suerte en esa ocasión, lo acarició de buena manera.
Brostor soltó una risa llena de burla y como observó que Light empezó a forzajear para intentar retirar su espada, le dió una patada en el estómago.
Light abrió los ojos completamente aturdido. Todo el aire que tenía dentro de su cuerpo fue drenado y la fuerza de la patada lo obligó a salir disparado por el suelo.
Light apenas y pudo mantener la conciencia. Intentó respirar entre cortos espasmos y tosió bastante hasta recuperar el aire. Su estómago le dolía y sentía como sus codos y su espalda de habían raspado levemente.
Light estaba sobre una rodilla mirando a Brostor, jadeando mientras intentaba ponerse de pie.
—¡¡Maldición!! —rugió Albert al ver cómo su hijo era usado como juguete.
Su frustración fue tanta que logró sacar fuerza de dónde no tenía. Sorco sintió como Albert repelía sus ataques ferozmente y lo hacía retroceder. No solo eso, Albert realizó un combo de ataques entre cortadas y patadas para así lograr derribar a su enemigo.
Sorco se sintió abrumado por el cambio de ritmo tan repentino que hubo en su pelea. Albert logró su cometido e hizo que Sorco perdiera el equilibrio y callera al suelo, y así al mismo tiempo, intentó clavarle su espada para así matarlo de una buena vez.
Sorco no era tonto ni imbécil, por lo que rápidamente esquivo dando un giro hacia atrás en el suelo. De igual forma, la situación fue buena para Albert, porque ya había creado una distancia lo suficientemente buena para poder retirarse sin que Sorco lo obstruyera de nuevo.
Sin perder tiempo, Albert corrió hacia donde estaba Light. No estaba lejos, pero tampoco estaba cerca, además, debía de esquivar a los otros guardias y bandidos que luchaban, haciendo que tardase más en llegar.
Albert le gritó a su hijo:
—¡Light, Corre de allí ahora mismo, ya voy en camino!
Sorco al ver cómo fue burlado y sobrepasado, se llenó de frustración.
—¡¡No sé queden allí y detenga a ese imbécil, bolas de mierdas!!
—Mierda -susurró Albert.
—¡No llegarás tan fácilmente! —le recordó Sorco.
Varios guardias se abalanzaron hacia Albert, pero este ágilmente los esquivo y logró matar a uno. Pero aún así, le dió un corto de tiempo suficiente para lograr que Sorco se le pegara atrás.
Al mismo tiempo, Light escuchó el grito de advertencia lleno de preocupación que le dió su padre. Light giro su cabeza y miro como Albert se acercaba a él corriendo.
—Padre...
Light sintió como el sentimiento de amor y preocupación que su padre sentía por él era demasiado. Eso hizo apreciarlo mucho más.
—Niño tonto, debiste escuchar a tu padre desde el principio. Ahora mírate, estoy a punto de decapitar tu pequeña cabeza —se burlo Brostor mientras se acercaba a Light lentamente—. Admito que, como niño, tienes un talento y una habilidad para el combate muy sobresalientes, pero, aún eres solo un niño.
—¡Cállate y acabalo de una buena vez! —le ordenó Klarer, quien aún luchaba contra Aron.
Aron al sentir como los bandidos ya no se dirigían a él, se había sentido más aliviado y logró tener un control mejor de la pelea, logrando así sobrevivir más tiempo.
—¡Me vuelves a decir algo de esa manera y juro que al próximo que mataré será a ti! —refutó Brostor enfadado-. Mírate, no puedes ni con una mísera rata de alcantarilla.
Ese comentario lleno de burla y arrogancia hizo que Klarer se enojara.
—¡Por esa maldita razón, mi padre no te dió el puesto de cabecilla de escuadrón. Por ser una escoria arrogante y desobediente!
—¡Y a ti por ser un primogénito inservible, inmaduro y lleno de puras mierdas en la cabeza! —Brostor no sé quedó con la boca cerrada. Ya Klarer lo tenía harto.
Light se volvió ajeno al conflicto interno que tenían esos dos, él simplemente se fue recuperando poco a poco para volver a atacar.
Ese supuesto sentimiento de temor no se cruzó por su cabeza, nada en absoluto. Más bien el sentimiento de hormigueo devolvió a apoderar de él pero está vez más fuertemente. Quería seguir luchando.
¡Imprudencia y coraje!
—¡¡Ya cállense los dos de una maldita vez!!
El grito de una voz grave interrumpió la discusión que tenían Brostor y Klarer. No era otro de Holander, quien si se encontraba batallando fuertemente con Zirion.
El sudor en su cuerpo era muy notorio y el jadeo constante lo hacía ver agitado.
Holander había derribado a Zirion y aprovechó eso para callar las mierdas que decían cada uno.
Los bandidos y guardias sabían que el entorno a su alrededor no debía prestarse mucha atención, cualquier descuido que tenían se pagaría con la muerte. La disputa entre los altos mandos era una situación muda y sorda para ellos.
Zirion se levantó y también se encontraba en la misma condición que su enemigo. Sudado y agitado.
—Ninguno de los dos se merece nada, aunque hablando de eso profundamente, Brostor está mucho mejor calificado que tú, Klarer —Agregó Sorco, quien había sacado una daga oculta y la lanzo hacia el frente de Albert deteniendolo en el acto.
Sorco corrió a máxima velocidad y se posicionó en frente de él, haciendo que Albert maldiciera nuevamente.
Ya en esa situación controlada, Sorco pudo hablar.
Klarer apretó los dientes fuertemente, sintiéndose muy enojado por toda la situación.
Brostor no desaprovechó esa oportunidad para burlarse soltando una carcajada. Entonces sin decir más nada, volvió su mirada hacia Light, pero para su sorpresa, Light ya no estaba en su posición anterior.
Más bien, vio como el pequeño niño ya estaba en frente de él, apuntando una daga a su estómago. Brostor con la empuñadura de la espada de Light, propinó un golpe bajo intentando golpear su cabeza.
Light por instinto pudo predecir ese movimiento confiado que realizó Brostor, en eso, se agachó y usando ya el juego de pies de danzar como gacela, sintió como su cuerpo de sentía más liviano. Tomó impulso y salto logrando alcanzar la cabeza de Brostor.
Eso lo agarro muy de sorpresa. Sus ojos se abrieron un poco y cuando vió que Light hizo un corte hacia su rostro, movió su cabeza hacia atrás. La daga solo logró cortarle el ojo izquierdo.
Light cayó nuevamente al suelo y de forma rápida, se alejó de Brostor.
Brostor sintió como su ojo izquierdo se pincho y como la sangre brotaba de él. Un dolor intenso se apoderó de su ojo y empezó a gritar.
—¡AAGHH! —fue un grito desgarrador.
Por ley propia, Brostor se tapó el ojo izquierdo con su mano, pero de nada servía,a sangre aún salía y el dolor no se calmaba. La rabieta que sintió sobrepasó su límite y con una locura ferviente, sostuvo la espada que le arrebatos a Light y corrió hacia él.
A pesar de que Light se distanció, Brostor fue extremamente rápido, logrando estar ya en frente de él.
—¡¡Maldito mocoso, te mataré ahora mismo!!
Light se alarmó bastante, no pensó que la velocidad de su enemigo fuese tan anormal. Light sintió como toda su piel se erizaba y como su espalda comenzaba a sudar. Por fin había logrado sentir miedo, ese miedo que no había sentido desde que empezó a pelear con él.
—¡Por imbécil te llevas lo que te mereces, ahora matalo! —le dijo Klarer.
Aron notó todo muy rápido, pero no tenía forma de ayudar a Light, no había nada que el pudiera hacer.
—¡¡Albert!!
Lo único que pudo lograr fue gritar, gritó el nombre de su compañero para que él por lo menos tuviera la esperanza de ayudar a su propio hijo.
Ese grito fue escuchado muy claramente por Albert, quien giró su cabeza para ver cómo Brostor levantaba la espada para matar a su hijo.
—Oh, que desafortunado tu hijo, y más desafortunado eres tú, que verás como lo asesinan frente a tus... O mejor no, ni si quiera verás como tú hijo es asesinado —se río fuertemente Sorco mientras empezaba a atacar a Albert.
—¡¡MIERDAAA, LIGGHTT!! —Albert gritó más fuerte que antes, provocando que el grito resonará en la oreja de Susan.
Susan sintió como ese grito le erizaba toda la piel, obligandola a mirar en la dirección que se encontraba Light.
Susan no pudo evitar taparse la boca y abrir sus ojos recién llenos de terror y angustia.
El grito de Albert recorrió todo el lugar donde se estaba llevando la batalla, incluso llegando a los oídos de Marlock y Lenear. Pero, a esas dos personas no les pudo importar menos, ya que su pelea era lo más importante de todo.
La pelea de Marlock y Lenear definía un cierre de su pasado, un cierre de su presente y una nueva abertura para su futuro. Además de decidir la vida y la muerte de cada una de las personas en el lugar.
Ellos estaban más concentrados el uno al otro.
Resumiendo la brusca palabra de "importar menos". A Lenear si le importaba la seguridad de Light, puesto que ese niño era un talento que sin duda elevaría el estado del pueblo.
La evolución del pueblo era algo por lo que Lenear soñaba desde que empezó a crearla, y saber que el niño que podría darle otro cambio al lugar, pronto sería asesinado, lo hacía sentir mal.
También estaba su nieto. Helleans había demostrado ser otro talento sobresaliente, pero aún así, perder a Light sería un golpe duro también.
Brostor tenía un ojo cerrado con sangre chorreando de el, mientras que su otro ojo estaba abierto de par en par acentuando la histérico que se encontraba.
La espada poco a poco se fue acercando a Light mientras que el mismo, no se podía mover por el asombro y el miedo que sentía.
Desde que Light despertó su conciencia a muy corta edad, el querer experimentar emociones y sentimientos fue alto que lo abordó por curiosidad. Lo mismo pasaba con querer aprender todo; desde leer un libro hasta querer aprender sobre la magia.
Sentir ese miedo nuevamente y de forma tan amenazante fue un golpe repentino para su cerebro, dejándolo aturdido. Por ende, Light se había quedado estático ante la escena de muerte que se presentaba ante sus ojos.
—¿En que piensas? —una aguda voz resonó por cada rincón de la cabeza de Light —. Lo sabía, aún eres un niño.
La voz que se hizo presente culminó con una suave y debilitada risa.
Light lo único que pudo ver fue el cuerpo de una persona que bloqueó la espada que se suponía que iba dirigida a él. Su cuerpo sintió un entumecimiento de punta a punta y sus ojos mostraban un gesto de estar asombrado cómo nunca antes.
—T-tu... P-pero... —Light sintió como todo a su alrededor se congeló.
Sus palabras no eran bien articuladas, el nudo recién creando en su garganta no lo dejaba hablar bien.
Brostor al ver cómo la espada atravesó otro cuerpo que no era el de Light, se cabreó más. Chasqueando la lengua, retiró la espada bruscamente, sin importar que la otra persona recibiera más daño.
El cuerpo sin casi vida cayó frente a Light, mirándolo con ojos vacíos, a punto de abandonar toda señal de vida.
Light siguió al cuerpo lentamente con sus ojos y cuando vió como se desplomó, su cuerpo inconscientemente se desplazó hacia él. Sus manos intentaron tocar al cuerpo, pero por alguna razón se detuvo.
El sujeto que recibió el ataque por él había hablado por última vez, susurrando lentamente:
—Oye, Light... Supongo que ya no te debo una —con esas palabras, el cuerpo por fin había quedado sin vida frente al niño en estado de shock.
—¡¡¡ADAAAAAMMM!!!