Mientras Kurama rescataba a Fuu luego de que Itachi y Kisame la dejaran en medio del bosque, otra situación extraña estaba sucediendo en Konoha.
"Sigo sorprendida de que decidieras venir con nosotros" - dijo Mabui, quien estaba mirando a sus compañeras que todavía estaban descansando en camillas, sus vidas estaban fuera de peligro, pero el dolor todavía estaba presente.
Samui se quedó en silencio mientras recordaba el pasado, justo el día en el que todo cambió para peor.
Había sido un día normal, bueno, lo que ella podría llamar normal.
Atsui, su hermano mayor, había decidido por ella el llevarla a una cita doble, su novia, un amigo, y él.
Samui no estuvo muy feliz cuando escuchó esto, pero viendo lo emocionado que estaba Atsui, decidió aceptar.
Cuando los dos hermanos llegaron al restaurante, se encontraron con Kurama, quien estaba hablando con el dependiente, esa fue la segunda vez que los dos se encontraron, y aunque extraño, Samui rápidamente saludó al chico y le preguntó el motivo de su llegada a Kumogakure no Sato.
Atsui observó todo en silencio, aunque él estaba un poco molesto porque no se esperaba que su hermana menor conociera a alguien tan apuesto.
Luego de presentar a Kurama con su hermano, el joven de cabello rojo rápidamente explicó el motivo de su llegada a Kumo, el poder hablar con el Jinchuriki del Hachibi.
Luego de hablar por un poco más de tiempo, Kurama desapareció del lugar, posiblemente para reunirse con Kirabi (Killer B).
Atsui rápidamente tomó la mano de Samui, guiándola hacia el interior del restaurante, solo para encontrarse con su novia, la cual era parte de su grupo, y el tercer integrante de dicho grupo, Masaru, quien honestamente, le daba mala espina.
Luego de que los dos hermanos se sentaran, el grupo empezó a beber como si nada, Atsui y su novia fueron los primeros en caer, saliendo rápidamente del lugar, dejando solo a Masaru y a Samui todavía sobrios.
Y eso fue lo último que ella recordó de esa noche, porque cuando despertó, lo que vio fue a Kurama sentado en una silla cercana con una mirada seria en su rostro, con Masaru, inconsciente a un lado de la cama en la que ella estaba recostada.
No tuvo que ser una genio para unir los puntos, lo que la hizo temblar, así que rápidamente empezó a revisarse, soltando un suspiro de alivio cuando vio que no había nada fuera de lugar.
Viendo que la chica había despertado, Kurama explicó todo lo que había visto y sucedido, mientras él estaba caminando de regreso al hotel, vio cómo Masaru estaba cargando a una inconsciente Samui con una sonrisa que claramente no anunciaba nada bueno, es por eso que él los siguió para prevenir cualquier accidente, y tal como había pensado, la situación cambió a peor.
Viendo que el chico estaba a punto de cometer un crimen contra alguien que él conocía, decidió intervenir, someter al criminal y esperar a que ella despertara.
Samui se quedó en silencio mientras digería la información, la cual era obvio que todo era verdad, pero todavía se sentía irreal.
Luego de unos cuantos minutos, Atsui llegó al lugar, y aunque todavía estaba poco alcoholizado, su rostro estaba pálido con el miedo, después de todo, él nunca pensó que su compañero de equipo, el chico que él había respetado como un hermano, haría algo como intentar atacar sexualmente a su hermana menor.
Samui simplemente observó en silencio a su hermano mayor disculpándose una y otra vez.
Kurama simplemente observó todo en silencio, después de todo, esto era algo entre los dos hermanos, y viendo que ahora estaba a salvo, él decidió retirarse en silencio.
Samui le dio una mirada rápida antes de sentir una ligera incomodidad al estar sola con su hermano, no la malinterpreten, ella no estaba asustada de él, sino que luego de descubrir que casi era violada por el compañero de Atsui, ella todavía se sentía aterrada, y la única persona que podía darle seguridad, era el mismo chico que logró rescatarla.
Atsui pareció percatarse de eso, así que rápidamente creó a un clon y lo hizo correr detrás de Kurama, trayéndolo tan rápido como él se había ido.
Samui observó con calma cómo su hermano mayor le pedía al joven de cabello rojo que la protegiera por unos días mientras ella volvía a la normalidad, lo que él aceptó porque durante sus viajes él había visto situaciones similares, y así fue como los dos convivieron juntos por una emana, únicamente separándose cuando él iba a hablar con Kirabi.
Durante la ausencia del chico, Samui se sentía un poco incómoda y extrañamente vacía, así que rápidamente creó un clon y lo hizo transformarse en Kurama, solo para que una pequeña sonrisa apareciera en su rostro, aunque esto la dejó aún más confundida porque era primera vez que experimentaba algo como esto.
Ella se sentía extraña, así que rápidamente llamó a Karui para que viniera a hablar con ella, aunque no sin antes hacer desaparecer su clon.
Cuando su amiga de cabello llegó con una expresión extraña en su rostro, después de todo, Samui nunca la llamaba en días de descanso, ella se quedó aún más confundida porque empezó a hablar de un chico desconocido.
Karui se quedó en silencio unos segundos antes de hacer las preguntas correctas, empezando por cómo se sentía su amiga, hasta las sensaciones que ella tenía cuando estaba al lado del chico.
Samui respondió en silencio porque ella honestamente no sabía cómo responder, es por eso que Karui le dijo que hiciera una única cosa, que hablara con él de cosas de su interés, y si no sabía qué era lo que a él le interesaba, entonces simplemente le siguiera para investigar.
La chica de cabello rubio asintió, y dicho, y hecho, ella empezó a seguir a Kurama cuando salió al día siguiente, aunque su presencia no pasó desapercibida para el chico, porque la mirada de Samui parecía transmitir una intensidad que empezaba a pesar en sus hombros.
*****
"Espera... ¡¿El chico del que hablabas era Kurama Uzumaki?!" - exclamó Karui, quien por fin comprendía lo que había pasado para que su amiga actuara de manera tan extraña - "¡Espera! ¡¿Eso fue lo que pasó para que tomaras un descanso tan largo?!"
Yugito y Mabui estaban igual de impactadas con esta revelación porque no se esperaban que su amiga hubiera pasado por algo tan tenebroso, mucho menos dentro de la misma seguridad de su aldea.
Samui simplemente guardó silencio porque si era honesta con ella misma, no entendía por qué había revelado su mayor secreto.
"Lo siento, no sabía que algo como eso te había pasado" - dijo Mabui con preocupación mientras recordaba cómo había llevado un informe sobre un shinobi llamado Masaru al escritorio del Raikage, aunque no había leído el contenido.
"Lo siento, Samui" - murmuró Yugito con una expresión de pesar porque no sabía qué más decir o hacer en este tipo de situaciones.
"No tienen por qué disculparse" - respondió Samui mientras negaba con la cabeza - "Ustedes no fueron las que intentaron abusar de mí, así que no tienen la culpa, además, ya superé ese episodio gracias a la ayuda de la psicóloga de nuestra aldea"
"Eso no lo hace mejor, Samui" - dijo Karui mientras le daba una mirada complicada a su amiga - "Aunque eso explica por qué aceptaste con tanta facilidad, es bueno escuchar que él te haya salvado"
Samui asintió con una sonrisa, una que dejó impactadas a sus amigas porque esta era la primera vez que veían florecer a su amiga de ojos azules y fríos como el hielo.
"Wow..." - murmuró Mabui con sus mejillas rojas porque incluso para una mujer, esta escena era impactante - "No pensé que Samui fuera más hermosa sonriendo..."
"El impacto producido porque normalmente no lo hace, es impresionante" - agregó Yugito mientras asentía con una mirada extraña en su rostro.
"¡Oh, vamos!" - gritó Karui con el ceño fruncido - "¡Ella no solo tiene un rostro bonito, un cuerpo nivel Tsunade Senju, pero cuando sonríe también se duplica su belleza! ¡Esto es tan injusto!"
Samui le dio una mirada en blanco mientras su rostro volvía a ser inexpresivo, solo para ladear la cabeza, confundida porque no entendía qué era lo que su amiga trataba de decir.
Mabui simplemente negó con la cabeza mientras que Yugito soltó un suspiro pesado.
Las cuatro chicas continuaron hablando por unos cuantos minutos más, hasta que escucharon cómo la gente empezaba a moverse erráticamente fuera de la habitación.
"¿Qué es eso?" - preguntó Mabui con el ceño fruncido, y viendo que era la que más movilidad tenía, ella decidió investigar, solo para ver cómo dos camillas aparecían justo delante de ella, y para su terror, en una de ellas estaba el apuesto joven de cabello rojo - "¡¿Kurama-kun?!"
Las chicas de Kumogakure no Sato se quedaron sorprendidas cuando escucharon el grito de la secretaria del Raikage, más cuando notaron cómo esta salía corriendo.
"¿A caso algo le pasó a Kurama Uzumaki?" - preguntó Karui mientras intentaba levantarse con dificultad, solo para sisear del dolor - "¡Mierda, duele como el infierno!"