Cherreads

Chapter 16 - Capítulo 9

Antes de que salga el alba caminábamos en dirección a la cueva. Lo hacíamos en silencio. Aunque deseábamos estar juntos había algo que impedía ese efecto reconciliatorio. De repente me detuve y dije:

—Ya no puedo quedarme con ustedes. Sería una incomodidad. 

También detuvo el paso como esperando mi explicación.

—Ellos seguirán pensando en lo que hice y es razonable. No quiero causar discordia… Me quedaré en algún lugar del poblado.

—Ahí no conoces a nadie —sentenció con calma.

—Además, fue demasiado esconderme en la cueva sin decírselo a nadie. 

Su rostro cambió drásticamente para decir:

—Ahora que te encontré no pienso dejarte. ¿Sabes lo angustiado que estuve cuando supe lo que tu padre hizo contigo? Todos los días salía de esa cueva con el único deseo de buscarte. No podría jamás soportar la idea de no volver a verte… Cuando ese día soltaste la flecha contra mí, sabía que fueron mis palabras las que te hicieron tomar esa decisión. No fuiste culpable…— sus palabras eran lentas—. La noche anterior a mi ejecución acudiste a mi celda muy preocupada pero no pude darte una palabra de consuelo. Perdóname. 

Jungkook retuvo mis manos y las apretó contra su pecho. No pude contener mis lágrimas ante sus palabras. 

—No… es imperdonable lo que hice… Mientras tu buscabas protegerme a toda costa, yo por un momento, sentí la frustración de ver alejarse lo que más anhelaba: convertirme en reina; y dejé que eso me dominara sabiendo que te necesitaba. Aunque había una pequeña parte de mí que se negaba a creerte por completo aún así no pude decirle a todos la mentira que había creado mi padre contra tí. Yo estoy avergonzada, no es fácil para mí decirte esto, porque toda mi vida nunca he estado acostumbrada a aceptar mi falta. 

—Tu primer intento fallido permitió que Jin llegara a tiempo para desviar la segunda flecha y eso nos mantiene a los dos lejos de ese mundo dañino.

Ambos llorábamos sin tregua.

—¿Quieres intentarlo de nuevo? —me preguntó mirándome fijamente.

—¿Crees que podrás estar bien con eso? 

—Desde ahora debemos confiar que vendrán momentos felices.

Me arrinconó en su pecho para decirme muy quedito:

—Sabes, cuando miraba los ojos de la mujer que cubría su rostro había algo inexplicable que me hacía volver mis recuerdos hacia ti. 

☆ ☆ ☆

Cuando finalmente llegamos, todos esperaban consternados. Debía ser poco tiempo después de que el sol comenzara a extenderse por la ladera. 

—Creo que esto los tomará por sorpresa y pido una disculpa —empecé—. No debí hacerlo de esa manera. Aquel día fue de mucha tensión para todos y yo simplemente me dejé arrastrar por el miedo y sucumbí ante él. Los traicioné. Tal vez ni siquiera debería decirles esto por mis acciones pero no tengo un lugar seguro donde estar. No tengo a nadie y mi padre me abandonó a mi suerte. Ni siquiera puedo estar en el pueblo por temor a ser rechazada. Estaría muy agradecida si pudieran aceptarme nuevamente entre ustedes, prometo no ser una carga. Perdón chicos. 

Jin quiso decir algo pero fue interrumpido por Jungkook.

—Es necesario que aclare algo con respecto a ese día —dijo pidiendo su atención—. La noche anterior ella vino a verme y por temor a que ella sufriera dije cosas muy hirientes y admití que era culpable. Vaciló pero creyó. Supe que aún dudaba cuando la primera flecha que lanzó contra mí no me hirió. Ambos nos enfrentamos a un abismo y caímos, pero necesito de ella para salir a la superficie. 

Creí que encontraría algún rostro inconforme pero parecían conmovidos. Sintieron felicidad de que haya vuelto. Esa noche, si no recuerdo mal, cantamos junto al fuego con la esperanza de nuevas ilusiones. Me sentía parte de ellos y eso provocó que una sensación de tranquilidad me invadiera. 

Hacía un poco de frío y él me ofreció su saco negro. Aún llevaba encima el traje distinguido con el que me había rescatado. 

—¿De dónde lo obtuviste? —pregunté.

Sonrió con malicia, dejando que la poco luz difuminara sus facciones. 

—En la prisión había una celda abandonada que escondía eso.

—Pareces alguien de la realeza... creo que cualquiera diría lo mismo. 

Acarició mi cabeza y la depositó en su hombro. 

—Prométeme que estaremos juntos por siempre. 

—Es una promesa. 

Luego, me contó lo que había sucedido la noche anterior. Jin al notar que no había salido a comer con los demás como acostumbraba, fue inmediatamente a buscarme al interior de la cueva. Al no encontrarme decidió decírselo a Jimin, quien ya había notado mi ausencia pero no quería hablar directamente con Jungkook. Así que se lo dijeron a Taehyung que luego de tanta insistencia habló por ellos. 

A media noche salió Jungkook a buscarme no sin antes ser advertido, por los que habían escuchado la tremenda historia, que era mejor no arriesgarse. Instintivamente entró a la taberna más cercana del poblado que quedaba al pie de la montaña que alojaba nuestra cueva. De hecho, aquel día, dos hombres me habían asegurado que trabajaría como ayudante de cocina en una especie de comedor pero habían tenido otras intenciones. En la taberna pidió una cita con la chica más bonita del lugar para luego entrar en mi habitación. 

—Sigues siendo muy ingenua. 

—Tú lo crees.

—Lo importante es que has resistido. 

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