Piensa. Piensa. Piensa. Hay múltiples amenazas en la Ciudad de las Bestias, pero si sé cuáles son sus motivaciones, tal vez pueda encontrar la manera de cambiar el curso de sus decisiones. Las principales amenazas eran el Rey Tigre, el Rey Simio, el Rey Lobo y Curtis.
El Rey Tigre hacía lo que Rosa quería. Rosa quería a Bai y Winston muertos. Ella los quería muertos por... ¿Celos? Porque Winston no le dio la esmeralda y no se convirtió en su guardián. Porque Bai coleccionaba a Winston y cada vez que se encontraban chocaban en personalidad.
Rey Lobo también simplemente confió y siguió al Rey Simio. Era ingenuo, pero no recuerdo que fuera malicioso.
Todas las motivaciones del Rey Simio proceden de su mate sirena. Él quería hacerse fuerte y ella quería seguir siendo joven y bella, para lo cual necesitaba esmeraldas. Él no podía conseguir las esmeraldas por sí mismo, así que recurrió a otros, pero las esmeraldas son difíciles de conseguir y raras, así que nadie las regala voluntariamente. El Rey Simio también estaba increíblemente celoso. A su mate le gustaban los machos fuertes como Winston. Otra razón por la que Winston era el objetivo. Y Bai con él, ya que la seguía a todas partes. El Rey Simio utilizó la ira de Rosa para intentar matar a Bai sin implicarse. Así es como muere Shuu.
Espera. ¿No está mucho de esto ya resuelto entonces desde que acepté a Winston? Rosa sigue malhumorada, pero ahora no tiene motivos para ser homicida con Bai. No sé si reaccionará cuando vuelva, pero espero poder caerle bien, ya que no tiene un lado bueno.
El Rey Simio no tenía motivos para estar celoso, ya que su mate no podría gustar del Winston ya tomado. Eso solo deja su codicia de esmeraldas. Si tuviera esmeraldas, podría sobornarlo con ellas, pero se volvería más poderoso de lo que ya es y eso me asusta. Podría encontrar una manera de advertir a todos los reyes, pero ¿cómo?, ¿y me creerían? Soy una completa extraña para ellos. Tendría que encontrar la manera de convertirme en alguien en quien pudieran confiar.
Así que, las cosas que tenemos que hacer son una, aplacar a Rosa. Si no se enemista con Bai, sus cachorros no se enemistarán con ella y Curtis no los matará ni a ellos ni a su mate Bart. Y Shuu no quedará atrapado en su venganza. Dos, deshacerse del árbol upas. Si ese árbol no está cerca, ni Shuu ni nadie podrá ser envenenado por él. Curtis no será un problema hasta que termine la estación fría. Tendremos tiempo de ver cómo ha cambiado las cosas el hecho de que Winston sea mi mate.
El último obstáculo es un desastre natural. La Ciudad de las Bestias está construida en las bases de un volcán. Nadie lo sabe porque el volcán parece una montaña cualquiera. Entrará en erupción y muchos morirán. ¿Cuándo ocurrirá? Se suponía que la inundación sería hacia el final de la temporada de lluvias después de que Winston se convirtiera en el Rey Tigre. ¿Fue entonces la temporada de calor? ¿O el comienzo de la temporada de lluvias? Si me ganaba la confianza de los reyes, ¿podría convencerlos de evacuar a tiempo? ¿O me tratarían como una portadora del día del juicio final? Dejar que alguien sepa que tengo este tipo de información es más que arriesgado. Puede que solo tenga que asegurarme de que yo y los míos salgamos antes de lo previsto. Recuerdo haber visitado Pompeya en mi vida pasada. No quiero acabar así.
Resumí mis ideas y se las conté a Winston, Harvey y Lance. Estuvieron de acuerdo en que no podríamos planificar algunas cosas hasta que conociéramos la dinámica actual entre los principales partidos. Si teníamos que ganar una posición de poder, Winston podría desafiar al actual Rey Tigre, pero yo quería que eso fuera un plan C. No me gustaba la idea de hacer que Winston se arriesgara a matar a su hermano. Y no se detendría ahí. También tendría que deshacerse de Rosa, pero ella nunca dejaría de buscar venganza.
Empezaba a dolerme la cabeza. No recordaba bien la novela y seguía teniendo la sensación de que incluso la novela tenía algunos agujeros argumentales con respecto al Rey Simio. Presentaba al Rey Simio como un gran villano, pero no hacía nada que cualquier otro macho haría para ganarse el favor de su mate. Matar rivales y buscar la fuerza era normal.
Suspiré y me froté las sienes. Harvey estaba allí dándome algo fresco para beber.
"Todo estará bien Bailey. Tu inteligencia rivaliza con la del Rey Simio y puedes confiar en nosotros para mantenerlos a salvo a ti y a Kit." Me masajeó los hombros y me apoyé en él.
"Tiene razón. No hay necesidad de estresarse ahora. Es tarde. Deberíamos dormir un poco." Dijo Winston. Kit ya estaba acurrucado en el regazo de Winston soñando con algo porque le temblaban las piernas.
"No olvides que estoy aquí. Aunque normalmente no me desviaría de mi camino, te mantendré a ti y a tu familia a salvo. No me gustaría que le pasara algo a mi fuente de raro entretenimiento." Añadió Lance.
"¿No tienes que hibernar en la estación fría? También tenemos que pensar en cómo meterte en la ciudad, ya que no eres mi mate. Ser el mate de Bai fue la única razón por la que dejaron entrar a Curtis."
"Como si pudieran impedírmelo." Se burló. "Pero en cuanto a tu primera pregunta, no. No todas las serpientes necesitan hibernar. El frío me cansa, pero mientras encuentre la forma de mantenerme caliente, no será un problema."
"No lo sabía." Dije, impresionada. "En cuanto a entrar en la ciudad, no creo que forzar la entrada sea una buena idea..."
Me quedé perpleja. Si merodeaba por la ciudad, formarían una partida de caza e intentarían ahuyentarlo o cazarlo. Sería casi imposible entrar a escondidas, ya que alguien le olfatearía. Podría dibujarme una serpiente y fingir que era mi mate, pero el Rey Simio se daría cuenta.
¿Había otra opción? Solo una, pero no estaba segura de que quisiera eso. Después de lo que habíamos pasado, confiaba bastante en él y parecía llevarse bien con mis mates. También estaba dispuesto a comprarnos una casa. ¿Y qué hay de Harvey y Winston? Parecían aceptar su presencia bastante bien, pero eso podía deberse a que era más fuerte que ellos y no intentaba hacerme daño.
El dolor de cabeza empeoraba. A la mierda. En el mundo de las bestias, lo tajante era lo mejor.
"Lance, ¿quieres ser mi mate?" Los tres machos se congelaron. Podía sentir la tensión de Harvey a través de las manos que aún tenía sobre mis hombros. Winston tenía las manos cerradas en puños sobre los muslos. Lance se limitó a mirarme. También fue el primero en reanimarse.
"Eso depende." Apoyó los codos en la cola y apoyó la barbilla en las manos.
"¿De?" Me incorporé. Estaba considerando mi oferta.
"No deseo procrear." Tanto Winston como Harvey se relajaron un poco ante esto. Dado que el celo solo llega una o dos veces al año, suele ser una competición entre mates para ver quién tendrá la oportunidad de reproducirse con su hembra.
"Eso es bastante fácil. Cuando llegue mi celo, puedes evitarme. No puedes restringir con quién me reproduzco ni cuántas parejas tomo. Tampoco puedes matarlos o mutilarlos ni a sus crías." Tenía que añadir mis propias condiciones si esperaba que siguiera las suyas. Esto podría convertirse en un contrato matrimonial antes incluso de que existieran los contratos.
Asintió. "Me gusta viajar."
"Deseo establecerme en algún lugar algún día. Mientras no te importe que me quede con mis otros mates, no veo ningún problema." En mis recuerdos, yo era igual. Me encantaba viajar. Me sentiría atrapada si no pudiera irme de viaje al menos una vez al año. Pero había visto mucho en aquella vida, y en este mundo, tener un lugar seguro donde existir era mi prioridad.
Otro asentimiento: "Por último, ¿crees que puedes mantenerme entretenido el resto de tu vida?" Sonrió satisfecho al decir esto.
Este era mi punto de ruptura. En mis recuerdos, me había casado con alguien que me trataba como si yo existiera para hacerle feliz. Cada vez que no era feliz, se resentía y me culpaba. Nunca entendió que todos somos responsables de nuestra propia felicidad. Los que nos rodean pueden aumentarla, pero no crearla. Nuestra mentalidad y nuestras perspectivas determinan lo satisfechos que estamos con la vida. No me convertiría en el saco de boxeo emocional de alguien en esta. "Sería tu mate. No tu entretenimiento. Tu idea de lo interesante no es algo que pueda controlar, ni voy a atenderla." Respondí con severidad.
Se quedó atónito ante mi respuesta y luego echó la cabeza hacia atrás mientras una carcajada salía de su preciosa boca.
Tardó cinco minutos enteros en controlarse. "¡Oooh Bailey jajaja! Eres realmente maravillosa." Se secó una lágrima. "Acepto tu propuesta. ¿Encontramos algo de privacidad o quieres hacer de esto un esfuerzo grupal?"
13 capítulos avanzados en Patreon.
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Los puestos son pagados.
Traductor: Traducir Inglés, Portugués, Coreano, Japonés, Chino y Francés. A Español.
Proofreader: Los encargados en revisar y corregir la traducción. (Grammar, signos de puntuación, etc.)